Me cansé.
Parto desde esta estación.
Adoro la primavera y el verano, amo el sol.
Pero el sol se fue para mí y se llevó mis medias luna con él.
Parto desde esta estación.
Adoro la primavera y el verano, amo el sol.
Pero el sol se fue para mí y se llevó mis medias luna con él.
Se fue, se vino el otoño, melancólico como nunca.
Hace un par de años que el otoño me arrastra tormentas y caos.
El último me dejó apenas con respiración, apenas con habla y horizontal toda su estadía.
Convaleciente me atrapó el invierno, convaleciente lo viví lo mejor que pude, con un duelo eterno en mi alma que no podré borrar aunque me convenza de que fue fantasía.
Viví el duelo de la pérdida por partida doble: de lo que creí tener y no tuve y de lo que tuve en esa mirada amarilla plena de ternura y leal que se fue antes de tiempo. El invierno pasado lo sobreviví en duelo lo mejor que pude, pero en sus estertores me tenía preparado una regalo....tres décadas de vida me trajo y no estaba lista para eso. Pero valiente me paré de frente y le sonreí. Las recibí y también las celebré con el cariño de los otros pasajeros de mi viaje que más de una mirada de amor me han dado.
Este otoño me arrastra una nueva tormenta, una bien aguada, bien oscura, bien fría. Una tormenta que viene con látigos de indiferencia y traición. Una que huele a podrido desde ya. No sé si quiero subir a otros en esta estación, más bien quisiera bajar a varios y retener unos cuantos. Pero ese paso es demasiado doloroso, casi no me deja ver.
Este otoño me arrastra una nueva tormenta, una bien aguada, bien oscura, bien fría. Una tormenta que viene con látigos de indiferencia y traición. Una que huele a podrido desde ya. No sé si quiero subir a otros en esta estación, más bien quisiera bajar a varios y retener unos cuantos. Pero ese paso es demasiado doloroso, casi no me deja ver.
Yo quiero que unos se queden pero los inconscientes insisten en bajar. Testarudos creen que otros cariños los sanarán. Algunos quieren subir, pero no creo en esos que se animan en otoño. Y en invierno, volveré a estar convaleciente, porque en invierno casi siempre me voy. A ratos la lluvia me hace despegar, pero se viene un invierno seco...como seca he de quedar después de la tormenta que me arrastra este otoño.
Me cansé y por eso parto, dolorosa y quejumbrosa.
Me hastié de mendigar y que no me miren.
Me cansé y además se viene el invierno.
2 comentarios:
sabes que siempre estoy ahí para cuidarte, en invierno, en primavera, en verano, en otoño y sobre todo en invierno...
Un abrazo, solamente
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