"Si tan sólo tuviera cerca de mí su caricia como la tierra al aire se la da, la realidad de su persona me haría más alegre, me alejaría del sentido que me llena de gris. Nada ya sería en mí tan hondo, tan final. Pero cómo le explico mi necesidad enorme de ternura! Mi soledad de años. Mi estructura inconforme por inarmónica, por inadaptada. Yo creo que es mejor irme, irme no escaparme, que todo pase en un instante.Ojalá".
Diario de Frida Kahlo
Diario de Frida Kahlo
Aquí estoy otra vez:
desarmada y doliente,
sola e intentando articular.
Gritando quizás,
llorando tal vez.
En el desamor de seguro.
Acabo de visitar el cielo y acabo de ver todo allí. Ahora más que antes me pregunto cómo fue que pude disfrutar de ti. ¿Qué fue lo que viste en mí que me hizo merecedora de ti? Ahora, como antes, no me perdono el haberte perdido. No culpo a quienes, como yo, se maravillan al tener la suerte de conocer tu ser. Sin embargo, mi alma no está lista siquiera para imaginar que alguien más pueda disfrutar de ti como antes lo hice yo. Que alguien más pueda acariciarte, besarte, cuidarte, tomar esas manos pequeñitas y virtuosas, disfrutar de tu voz al oído, respirar tu olor, contemplarte al dormir, saborearte en lo más íntimo...
Soy vulnerable a pesar de mi arrojo.
Soy egoísta y quiero que regreses a pesar de tu libertad.
Pero dime, ¿cómo te enseño a que te dejes amar? ¿Cómo convencerte de que te adoro en tus procesos, en tus intensidades, en tus mareas?
Quizás estoy desvariando. Y es verdad, mi orgullo también reclama por ser exiliada al olvido. Reclama porque siente el reemplazo veloz del que soy víctima...sí, estoy desvariando.
Y aquí estoy otra vez:
muriendo por segunda vez este año.
Dicen que la tercera es la vencida,
pero ya no sé cómo renacer de ésta para que haya una vencida.
Quizás sea mejor que no lo intente
para qué, si la despiadada me acecha y ha logrado dos de dos.
desarmada y doliente,
sola e intentando articular.
Gritando quizás,
llorando tal vez.
En el desamor de seguro.
Acabo de visitar el cielo y acabo de ver todo allí. Ahora más que antes me pregunto cómo fue que pude disfrutar de ti. ¿Qué fue lo que viste en mí que me hizo merecedora de ti? Ahora, como antes, no me perdono el haberte perdido. No culpo a quienes, como yo, se maravillan al tener la suerte de conocer tu ser. Sin embargo, mi alma no está lista siquiera para imaginar que alguien más pueda disfrutar de ti como antes lo hice yo. Que alguien más pueda acariciarte, besarte, cuidarte, tomar esas manos pequeñitas y virtuosas, disfrutar de tu voz al oído, respirar tu olor, contemplarte al dormir, saborearte en lo más íntimo...
Soy vulnerable a pesar de mi arrojo.
Soy egoísta y quiero que regreses a pesar de tu libertad.
Pero dime, ¿cómo te enseño a que te dejes amar? ¿Cómo convencerte de que te adoro en tus procesos, en tus intensidades, en tus mareas?
Quizás estoy desvariando. Y es verdad, mi orgullo también reclama por ser exiliada al olvido. Reclama porque siente el reemplazo veloz del que soy víctima...sí, estoy desvariando.
Y aquí estoy otra vez:
muriendo por segunda vez este año.
Dicen que la tercera es la vencida,
pero ya no sé cómo renacer de ésta para que haya una vencida.
Quizás sea mejor que no lo intente
para qué, si la despiadada me acecha y ha logrado dos de dos.
1 comentario:
Holas sorry por la patudez de visitarte pero he llegado de pura casualidad por el blog del Juan Pablo...
me guto mucho lo que le escribistes en tan pocas palabras lograstes escribir algo tan lindo...
ahora con respecto al post en tu blog, creo que deberias darte una oportunidad mas, aunque se sufra(y creeme soy una experta en este tema).. al fin y al cabo de esto se trata la vida ¿¿o no??.. se cae pero siempre se sacan las fuerzas para levantarse y empezar de nuevo y si te queda alguna cicatriz ella te recordara que camino seguir... aunque duela...
cuidate
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