VENTANA A UNA MUJER: Ningún amor, Ninguna gloria

miércoles, 28 de mayo de 2008

Ningún amor, Ninguna gloria

La última mirada (Maitencillo)

Él dijo:
“No ha habido un sólo día en todo este tiempo amargo
donde no te sienta habitar en lo profundo de mi corazón...”

Yo dije:
“...............”

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'Black Swan' (enero 2011)

Una joya, así es el film de Darren Aronofsky (Réquiem por un sueño, El Luchador, La fuente de la vida) que se luce con Cisne Negro: notable, dura, intensa, con una fotografía impecable y una historia que hace reacomodarse en la butaca más que un par de veces.

La película, que transcurre entre camarines y ensayos de una compañía de ballet en Nueva York, muestra a Nina, encarnada por Natalie Portman, obsesionada (cómo no, si es un film de Aronofsky) con alcanzar la perfección en su perfomance de la Reina Cisne para el montaje de El lago de los cisnes. La búsqueda de emociones para esa interpretación es la que desencadena toda la magistral actuación de Portman. La dulzura e inocencia del cisne blanco es Nina en su cotidianeidad, es ella misma. El cisne negro es astuto, sensual, calculador y avasallador, su antónimo. Para lograr la interpretación “perfecta” el director artístico Thomas Leroy (Vincent Cassel) la incita a sacar y dejar fluir su lado más oscuro, a que suelte el control. Por su parte, Lily (Mila Kunis) la nueva bailarina de la compañía, empuja a Nina ver esa parte que hasta entonces le era tan ajena. El climax del film es hipnótico. La aceptación del otro yo, la lucha por reconocerlo como parte suya. Cisne Negro es para verla más de una vez por su intensidad, por los personajes, por las actuaciones, por el juego de cámaras y porque está llena de matices que rozan la locura.

Caramel, octubre de 2008
(Nadine Labaki, 2007) Caramel es una película para mujeres hecha por una mujer. Sin ser un gran film es hermosa en su estética , en sus historias y, sobre todo, en su banda sonora. Una música excepcional que traslada al lugar donde transcurren los hechos (Beirut) y potencia las emociones por las que pasan Layal, enamorada de un hombre casado; Nisrin, a punto de casarse con un musulmán practicante ; Jamale, se resiste a asumir que ya no es una jovencita, Rose, que deja pasar el amor de pareja y Rima, que comienza a descubrir que le atraen las mujeres. Las historias se tejen a ritmo de tijeras y tinturas al interior de una peluquería, donde llegan más historias de otras mujeres que bien podrían ser las de cualquiera en cualquier parte del mundo. Una película absolutamente recomendable que, como su nombre lo dice, deja al final un sabor dulce de femeneidad y fuerza.

La leyenda del 1900, julio 2008
(Giuseppe Tornatore 1998) Película basada en la novela de Alessandro Baricco que tiene por protagonista a Novecento quien nació y murió en el Virginian, un trasatlántico de lujo de comienzos de siglo XX. Hay quienes nunca deciden bajar la escalera y prefieren vivir su vida sin enfrentar el futuro y abrirse a las infinitas posibilidades que ofrece el mundo. Hay quienes nacen y mueren sin traspasar las fronteras de aquello conocido. Hay otros que no temen lanzarse a recorrer y a vivir al ritmo de lo que su corazón siente. Hay algunos que se quedan con su presente aunque este no sea todo lo redondito que desearían, porque no son capaces de tocar las infinitas teclas de lo que queda por conocer y sentir. Definitivamente prefiero bajar por la escalera, pisar tierra y probar las ilimitadas mezclas que en mis años pueda crear.

Mi Mundo Patria, julio 2008. Obra basada en experiencias de vida de inmigrantes, de chilenos en otras tierras y de extranjeros en las nuestras. Tres historias desde el relato de infancia para entender de dónde somos y a qué pertenecemos. Sólo una actriz en escena que dialoga con los recuerdos, las ausencias y las incomprensiones de cada uno de los personajes. La pertenencia, la identidad, la historia personal, para entender quiénes somos y de dónde somos. ¿Somos lo que nos enseñan? ¿Somos lo que sentimos? ¿Somos dónde estamos ahora? o ¿Somos de dónde están nuestros amores? ¿Somos la historia que vivimos o la que nos dicen que vivamos? ¿Somos del mundo, del lugar en que nacimos y crecimos? ¿Somos nuestras vivencias o somos los recuerdos y esperanzas de nuestros padres? ¿Somos diferentes porque vivimos en países distintos o somos diferentes porque tenemos recuerdos diversos? ¿Somos iguales porque profesamos la misma religión o porque compartimos una historia similar?

Lo Bueno de llorar, junio 2008.¿Qué pasa cuando una pareja de años permanece en silencio queriendo decirse tanto y, finalmente, decirse tan poco? ¿Qué ocurre cuando dos seres que han pasado gran parte de su vida juntos deciden, para recobrar o dejar caer, confesar secretos guardados por largo tiempo? La desolación, el silencio y el espacio. El dolor del término cuando aún se quiere y esas lágrimas, las de Vera en el baño de un bar...¡Cómo no reconocer esos momentos en la propia historia!

30 y Tr3s Horas Bar, mayo 2008. Un show redondito. Música en vivo con Los Tres y una excelente selección de sus temas dramatizados por los bailarines del Ballet de Santiago. Una puesta en escena emocionante que transformó las canciones en vivencias de amor que transcurren un fin de semana en un bar del puerto de Valparaíso. Magnífico espectáculo visual gracias a la impecable ejecución de los bailarines y de la banda de Henríquez. Se agradece en el alma este tipo de creaciones por la belleza de la mezcla de dos mundos de la expresión artística.

Regalos para respirar

Esperando tu email

Abrir mi correo
en el computador
esperando encontrar
un email tuyo
y no encontrarlo
abrirlo cada día
cada hora
cada minuto
y no encontrarlo
y tener miedo
de mirar mi correo
y pasar los ojos
por cada mensaje
buscando el tuyo
y no encontrarlo
y estar a punto
de romper la pantalla
de un puñetazo
y no encontrarlo
pero abrirlo de nuevo
y de repente
ver tu nombre
y leer el texto
aguantando apenas
la respiración
y llegar temblando
a la última línea
a la última palabra
y no querer respirar
nunca más en la vida
y querer caer muerto
encima del teclado.

Extraído de Pena de vida (2008) de Oscar Hahn.