
Los ojos secos.
La boca cerrada por labios secos.
Por los ojos, por la boca, esa mujer que fue, se apaga.
La lucha de hembras comienza
La boca cerrada por labios secos.
Por los ojos, por la boca, esa mujer que fue, se apaga.
La lucha de hembras comienza
para que la hija de la rabia
no se lleve con su síndrome a esa otra,
la escondida por años.